viernes, 4 de febrero de 2011

-Es como lo ves, y no va a cambiar por tí.♥

El que no arriesga, no gana.
Pero, ¿hasta que punto merece la pena arriesgarse?
A veces es mejor arrepentirse de lo que no has hecho que de lo que has hecho y sus consecuencias, aunque muchos piensen lo contrario.
En esta vida a veces hay que jugársela, hay que darlo todo si realmente quieres conseguir lo que te propones. Pero no siempre es así.
Puede que hoy lo veas como algo crucial y mañana te parezca la mayor estupidez del mundo. ¿Y que hubiese pasado si lo hubieses arriesgado absolutamente todo?
No siempre tienes que dejarte llevar por tus impulsos. Y nunca debes quedarte pensado en el ''y si..'' porque entonces la oportunidad se escapará como el aire entre tus dedos.
Entonces, ¿qué tienes que hacer? Aprender.
Te caerás, eso es seguro, pero si aprendes a caer no te harás daño.
La vida es como aprender a montar en bicicleta. Al principio te caes mil veces, pero caída tras caída aprendes a mantenerte y a caer sin hacerte daño, hasta que al final sabes llevarla como si nada, y acabas riéndote de todos los golpes que te diste.
Siempre cabe la posibilidad de que tengas un accidente, pero, ¿Para qué pensar ahora en eso?
Si aún no sabes mantenerte en el sillín.

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