Sí, soy vulnerable.

¿Que va a ser de mi?, yo, que un día decidí dejar atrás todas mis convicciones, que decidí quitarme esa etiqueta, ese caparazón, maldigo ese día en que me dí cuenta de que no podía remediarlo.
Llevo tiempo tratando de luchar conmigo misma, no encuentro ninguna explicación. ¿Por que a mí?
Solo soy aquella chica de aquel mes, en unos meses, pasaré a ser un mero recuerdo, una imagen borrosa,bajo la lluvia distante, translúcido.
¿Por que yo no encuentro la perfección en ningún otro sitio?, no quiero quedarme encerrada en las hojas de un capítulo de mi vida, aunque... me gustaría, volver al principio, y quedarme ahí para siempre, donde jugábamos, soñábamos, imaginábamos... donde pensaba que la vida no me cambiaría tanto.
Por que duele, duele mucho el entregarte totalmente, y duele muchísimo estar elevándote constantemente en una nube privada, y caerte, sin paracaídas, dejando que el corazón amortigüe el daño, pero yo me pregunto, ¿Por que sigo sufriendo?. Se que debería crecer, dejar atrás aquellos tiempos, aquella primavera anticipada, se que debería alegrarme, dejar ver que yo soy feliz, pero me es imposible, me sigue doliendo el alma, trato de ir recomponiendome, de ver una luz clara, aveces lo consigo, y aveces me estrello, lo admito. Me gustaría ser feliz, de verdad, poder encontrar las respuestas a todo, pero... ¿es posible tener lo que quieres en la vida?

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Ese cosquilleo en el estómago.
Ilusiones, ganas, impaciencia, desesperación.
Si cierras los ojos puedes oír las olas del mar y respirar el aroma húmedo y salado de la playa.
Nervios al pensar en como será el esperado día y sonrisas al mirar el calendario y ver que ya queda menos.
Con ilusión empiezas prepararlo todo, pero te das cuenta que aunque queda menos aún es demasiado pronto para todo eso y te embarga la desesperación.
Sientes tantísimas ganas de que llegue ese día, pero te paras a pensar en toda esa gente a la que no verás durante ese tiempo, a esas personas que son las que te hacen ser feliz día tras día y... un mensaje o una llamada no es suficiente.
Definitivamente los echarás de menos a todos y cada uno de ellos.
Pero, son sólo 8 días, que si te paras a pensar no son tan pocos...
No te precipites, aún tienes unos días para disfrutar a su lado y despedirte por todo lo alto y piensa en el enorme abrazo que les darás cuando vuelvas y todo lo que les contarás y lo que te contarán...
En el fondo, si lo piensas, aún te da tiempo.

Todos en algún momento nos hemos sentido agobiados, ¿el motivo?, nunca se sabe.
No tener ganas de absolutamente nada, simplemente esperar a que todo pase.
Puede que sea la monotonía, la gente, el aburrimiento, el cansancio, el no dormir bien o simplemente que hace mal día.
El caso es que lo último que te apetece en esos momentos es sentirte presionada, arrastrada o juzgada.
Parece que nadie te entiende, nadie entiende que tienes un mal día.
Posiblemente mañana esté todo olvidado y vuelvas a estar como siempre, feliz y contenta, pero hoy no.
Qué se le va a hacer, esperaré a que llegue mañana...