Autobuses, taxistas, tráfico, cláxones, insultos, semáforos..

Días de armonía perfecta aderezada con algo de inquietud, sin problemas, sin rayadas, sólo sonrisas desganadas.. mientras no haya toques no habrá piques. Tranquilidad incómoda, falta de decisión en cada paso que das. Falta de cariño, sobrada del agobio que produce no saber por donde empezar. Ganas, muchas ganas, rebosantes de impaciencia, pero ¿ganas de qué?.. No hay respuesta, o si acaso, ¿lo sabes tú? porque yo no.

Supongo que será de esos días de esperar a que todo venga, porque si no, yo no me pienso mover de todas maneras.

Ya que nunca vas a acertar del todo, intenta demostrar que lo intentaste.

Personas que no saben qué decir y otras que les sobran las palabras. Gente que calla sin deber y gente que no para de hablar. Muchos deberían aprenderse eso de ''es mejor callar y parecer tonto que hablar y demostrar que lo eres'', mientras otros deberían pensar menos en ello. No hay nada regulado, y así pasan las cosas. Hay veces que callas cosas que no deberías callar, y otras que lo fastidias todo por bocazas.. Cosas así te recuerdan que nunca vas a hacer nada bien, al menos no del todo, porque si hay algo que no falta nunca, son las pegas. De todas formas, decir algo no es suficiente, casi siempre es preferible demostrarlo, aunque duela, cueste, o lo que sea, pero tanta incredulidad nos rodea que ya no hay nada mejor que demostrar con hechos lo que ocurre, lo que se siente, o lo que se vive; ¿y qué mejor que la risa para demostrar la felicidad en puro estado? ¿qué mejor que el llanto para demostrar el profundo dolor? ¿qué mejor que una mirada sincera, para demostrar el amor?

El viento sopla, llevándose ilusiones rotas que idiotas como yo sustituyen por otras.

No sabes esa sensación, esa de que te falta algo, esa de que echas de menos algo que aún no se ha ido, que necesitas recuperar algo imposible, puesto que ya lo tienes, pero no es igual que antes, y quieres que vuelva, pero no puede ser. Esa sensación de rozar el límite de lo imposible y desear con todas tus fuerzas luchar para romperlo, para traspasarlo, como cualquier otro límite más. ¿Sabes qué? No dejes que te lo impidan diciéndote que no puede ser, quizá lo imposible no exista, quizá sea una excusa más que poner a algo que nunca nadie a llegado a conseguir, o quizá sea realmente imposible, pero, ¿qué significa imposible? Sólo es algo que nadie cree que puede superarse, y algo que los más ilusionados desean superar, pero, ¿tú podrás?

Porque solo se aprecia la suerte que se tiene cuando se sufre de verdad.

-''Cada cosa a su tiempo''.-, eso me han dicho siempre. Pero sin embargo, hay veces que te viene todo a la vez, y o eliges qué quieres perder, o tienes que hacerlo todo al mismo tiempo.

Siempre hay cosas que agradan más, otras que agradan menos, y luego, están esa clase de cosas que ni en un millón de años desearías hacer. Es ley de vida que no siempre puede ser todo color de rosas, eso lo comprendo.. pero también podría ser un poco más facilito de vez en cuando, ¿no?

Aunque digan que lo fácil no vale la pena, hay momentos que nadie querría tener que soportar nunca, y ocurren, y siguen ocurriendo sin parar. Y entonces es cuando recuerdas aquellos momentos, esos que guardas dentro de tí con todo tu cariño. Sería capaz de pasarme días y noches enteras recordando momentos felices, la gente importante, la que entra, la que se va, tomar en cuenta todo lo que a cambiado y temer lo mucho que queda por cambiar, porque, ¿quién diría que la vida da tantas vueltas? Pero sigue sin descanso, y a pesar del típico temor humano de que el tiempo se escapa y se acaba agotando, siempre sigue. Hay momentos en los que deseas que el tiempo pase volando y otros que dure para siempre.. eterna indecisión. Cosa que demuestra que nadie es perfecto, todos sufren, caen, y nadie tiene la vida perfecta, por mucho que lo aparente. Que no siempre recibes lo que das, ni devuelves lo que debes, que de nada vale criticar, todos tenemos defectos, pero a todos se nos da muy bien hacerlo, y que nadie sabe vivir, y quien diga lo contrario miente, que la vida siempre cambia, y nunca sabes qué esperar de ella, y que lo último que se pierde no es la esperanza, es el cariño.

Y sobretodo, no olvides lo más importante, algo que te servirá el resto de tu vida: que el único que pierde es el que se rinde, y aquí no hay sitio para perdedores.

Que consta de esperar, pero no de brazos cruzados.

Aún puedo decir que el tren no pasa una sola vez, que no te mientan, si tú quieres cogerlo pasa en frente de la puerta. Las oportunidades no se acaban así como así, si hay un mañana es que la vida te deja intentarlo una vez más. Sólo tienes que plantearte lo que quieres sin pensar en rendirte. La vida es una obra de teatro que no permite ensayos y solo consta de un fundamento: aprender a luchar disfrutando cada momento. Por eso canta, ríe, baila, llora y vive cada instante antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos.