sábado, 17 de septiembre de 2011

No sólo consta de elegir el lugar ni el momento para que sea perfecto, sino con quien quieres disfrutar esa perfección.

Las cosas no cambian con el tiempo, el tiempo cambia las cosas. Golpe recibido, lección aprendida y vuelta a la carga. Una lucha continua por tus ideales, por poder ser quien eres y por tener lo que quieres. Queda claro que esto es un continuo no parar de sucesos que te hacen continuar si quieres conseguir algo de esta vida. Muchas veces tienes que escoger, te guste o no, un camino. En ocasiones debes elegir uno entre un millón, y créeme, es complicado, pero lo es aún más cuando has de elegir entre dos, dos entre los cuales jamás querrías tener que elegir, y te toca hacerlo. Lágrimas que te hacen aprender, aprender a ser fuerte, a ser alguien mejor. Carcajadas que te enseñan que siempre te tocará elegir, pero que si lo haces bien y luchas por lo que quieres, llegarás lejos, muy lejos. Y si hay gente capaz de llevar a cabo hazañas dignas de novelas, si hay personas que merecen el título de héroe más que superman, y personas capaces de sobrevivir en condiciones inhumanas por las personas que más quieren, ¿vas a decir que no te sentirías estúpida por rendirte y no tener el valor de seguir adelante sea cual tu problema?
Todos hemos pasado por un momento en el que hemos querido rendirnos y desaparecer, pero es justo entonces cuando sabes si has escogido el camino adecuado y a las personas adecuadas con quienes recorrerlo. Un día, uno de esos en el que hubiera dado lo que fuese por desaparecer, una persona me dijo:
-Mañana sera otro día, y quiero que lo primero que hagas al levantarte es que te pongas frente al espejo y sonrias,y que te alegres de ser quien eres. Nada es imposible, así que sonrie en cuanto pongas un pie en el suelo. No eres ninguna mierda, eres la mejor persona que he llegado a conocer nunca, y me siento afortunada al tenerte.
Algo, que jamás olvidaré, algo que me marcó para siempre.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Ve y encuentra a otra chica tan estúpida como yo.

No hay noche más oscura que esta, el frío se encarna en mi alma, el silencio borra la suave vibración de tus palabras, y ahora que no te tengo, recuerdo lo que fuí cuando estabas.
Si he sido lo que fuí, fué por tus gestos. Si he sido noche, fué tu noche. Si he sido vida, fué por dártela a tí. Y ahora que no estás no soy yo, no soy la misma. Perdí la ilusión, que se fué ha hacerle compañía a mi inocencia, y ahora ninguna de las dos quiere volver. Y por más que quiera no puedo evitarlo, sé que hay cosas que ni yo ni nadie puede cambiar, que deben de irse solas, y es duro, muy duro, y aunque digan que puedo superarlo, no lo niego, pero no creo que ahora sea el mejor momento para hacerse la fuerte. Y crees que no hay solución, que no puedes seguir así, sin hacer nada con este dolor dentro. Y al final, solo ocurre una cosa, llega el invierno, y con él todo se acaba.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Llegué a pensar, que amor verdadero solo es el primero, llegué a creer que los demás son solo para olvidar.

Me gustas cuando callas, porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, pero mi voz no te toca. Me he dejado el alma en tí, como en todas las cosas. Eres como una noche callada y constelada, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante, estás como quejándote, y me oyes de lejos pero mi voz no te alcanza. Déjame que me calle con el silencio tuyo, déjame que te hable también con tu silencio. Tus silencios de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, distante y doloroso, como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa basta, y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.