sábado, 8 de octubre de 2011

Será cuestión de creer que el tiempo lo cura todo.

No sé si te quiero o es por rutina, que cada día siento que me falta la vida, esa sensación de alegría, de que todo está bien, esa tranquilidad de que nada me falta, que soy feliz, sin peros, ni pros, ni contras, ni nada, simplemente siéndolo.

viernes, 7 de octubre de 2011

Olvida los problemas, ponte a bailar, el tiempo pasa rápido, tenemos que aprovechar.

Piensas que no volverás a querer a nadie. Quieres salir, vivir, cambiar, modelar cada momento a tu gusto y dejar de pensar en todo antes que en tí. Tienes ganas de comerte el mundo en vez de dejar que te coma él a tí, has perdido el miedo a caminar delante en vez de al final, quieres cambiar de lugar en vez de dejar que te coloquen donde quieran. ¿Fácil? ¿Quién dijo que fuese fácil? Nada lo es, pero eso no te impide luchar sin miramientos para conseguir lo que quieres. Por una vez, por fín, sientes la determinación corriendote por las venas, y eso no te lo puede quitar nadie.

jueves, 6 de octubre de 2011

La felicidad es darse cuenta que nada es suficientemente importante para sufrir.

Justo, sientes que la euforia te embarga y es cuando todo te parece poco, necesitas más, y más, pero nada es suficiente. El cambio de 0 a 10 en cuestión de segundos, de sentir que no hay nada en este mundo capaz de llenar el vacío que te invade a disfrutar de un escalofrío recorriéndote de pies a cabeza, dejándote la piel de gallina y haciéndote sentir que tienes todo lo que puedes pedir, que las locuras son suficientemente cuerdas como para cometerlas, que el miedo solo es un cuento chino.
Y es que a veces necesitas eso, un pequeño empujón que te lleve a esa sensación, que te da justo lo que te falta. Un poco de tonta felicidad nunca viene mal, ¿verdad?

domingo, 2 de octubre de 2011

Después de mucho tiempo aprenderás, que hay cosas que es mejor no aprender.

Siente la nostalgia correr por tus venas. Sufre la melancolía en la piel, acariciándote, suave y dolorosamente. Vivir es decidir, soñar es creer, son términos diferentes. Momentos en los que te apetece cerrar los ojos, escuchar todo lo de alrededor para darte cuenta de que es cierto lo que está ocurriendo, para creer de verdad que estás despierta. De vez en cuando es mejor hacer lo que no es correcto, equivocarte, disfrutar de cosas tontas, sentir, caer, sufrir y aprender. Seguir adelante, duela o no, sé que puedo seguir sin lo que tenía, pero preferiría no tener que hacerlo. Preferiría no tener que renunciar a lo que más he querido en mi vida.