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Me fié demasiado, fuí una idiota. Y lo sigo siendo.
Hubo ciertas cosas que me prometí retirar, ciertas gilipolleces que no iba a repetir, y aquí estoy, equivocada de nuevo.
Me prometí no caer en lo mismo, me repetí un millón de veces que abriría los ojos a tiempo, y no lo hice. Caí cuesta abajo y sin frenos.
Me siento una estúpida, posiblemente la que más, ¿Cómo he podido pillarme tanto en tan poco tiempo? a penas le conozco, y ya ves, no tengo excusa, le quiero.
¿Qué parece exagerado? Tal vez, puede ser que todo esto sea un tanto exagerado, ¿Y qué no lo es? En este mundo hay pocas cosas verdaderas que no sean exageradas.
Porque el amor no nace poco a poco, surge a lo bestia y día tras día va aumentando, es como una gran ola que te inunda, te ahoga, te asfixia y te atrapa sin que te des cuenta y cuando menos te lo esperas.
Y si no es así, no es amor, no del de verdad.