viernes, 29 de abril de 2011

-Hazlo. Hazlo antes de que te arrepientas.

Saber que la vida continua, te equivoques una, dos, o un millón de veces, ese es tu mayor, y posiblemente, tu único consuelo.
Porque si te precipitas o si esperas demasiado, si hablas a destiempo o te callas cuando debes hablar, o si simplemente te despistas y pierdes la oportunidad, todo va a seguir, quieras o no, para que continúes, para que camines hacia delante como si nada, hasta que vuelvas a caerte.
Porque la vida es la única que va a ofrecerte oportunidades continuamente.
Aunque creas que todo ha acabado, que no hay más, y que tus oportunidades caducaron, te equivocas.
Por eso nunca temas a perder, que el único que pierde aquí es el que se rinde.
Seguir, empezar de cero, parece duro desde fuera, pero hay que intentarlo, hay que luchar, y si no es porque no te importa el motivo por el que estás luchando.
Si quieres algo con todas tus fuerzas, cierra los ojos, piénsalo bien, y camina, camina de nuevo como si no hubiese mañana, como si no hubiese habido ayer, sigue y no mires atrás, no te lo pienses dos veces, hazlo.
Piensa, que antes de llegar al final, antes de volver a caer, hay algo esperándote, que las desgracias, nunca vienen solas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario