miércoles, 10 de agosto de 2011

Entiende que el tiempo corre y nosotros corremos detrás.

Que seas feliz, que lo hagas por mí, que no dejes que nada te amargue. Y si ves que te echo de menos, no te preocupes, déjame, tengo que acostumbrarme, al fin y al cabo, va a formar parte de mi rutina a partir de ahora. Que sí, que sé que me estoy equivocando, y que me voy a arrepentir, lo sé, que me tienes dicho que no debo rendirme nunca, y menos si es por algo que me importa de verdad, pero tengo que crecer ¿sabes? Que aunque se me pase el tiempo volando y tenga miedo porque me doy cuenta de que crezco tengo que acostumbrarme, madurar, y si no me dejas equivocarme ahora tampoco lo harás la próxima vez, y no aprenderé nunca. Sé que no te gusta verme llorar, me lo has dicho un millón de veces, pero lloraré más tarde o más temprano, es irremediable, tú no vas a estar siempre para evitar que lo haga. Que es ley de vida, que aunque te duela creceré y me iré de aquí, y lo siento por lo que he hecho mal, pero no va a ser la última vez que lo haga, aún me queda mucho por delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario