Y si el tiempo te falla, soñar despierto siempre funciona.

Reír con fuerza para calmar los llantos, tocar la luna simplemente con un salto. Dejarte el alma en cada despedida para así tener que volver y despedirte una, y otra, y otra vez hasta que decidas no irte. Hay que reír, sino tu vida es una farsa, la vida está cansada de vivir por tí. Hay que romper barreras, correr, salir ahí fuera y luchar, déjate de historias y comienza a ser feliz. Y si no te gusta lo que ves, cámbialo, ¿a qué esperas? Es tu historia, tú decides, si no te gusta la cambias, a tu gusto, y sigues adelante. ¿Qué miedo puedes tener? Yo tampoco sé vivir, estoy improvisando, como la mayoría de las personas. No sueñes con una vida perfecta, en este mundo la perfección no existe, dedícate a hacer tus sueños realidad, y si no es perfecto ya lo será, aprende que no es feliz el que tiene lo que quiere, sino el que quiere lo que tiene. Que darle más vueltas no sirve de nada, ¿para qué dárselas? No te marees, relájate, que si te hundes flotas, deja que el tiempo te lo demuestre, hazle caso a la experiencia, ella nunca falla.