Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero no, lo último que se pierde son los sentimientos. Y si nadie siente lo más mínimo por tí como para acercarse a tí cuando más desesperado estás, ya has perdido. Se acabó la partida, lo has perdido todo. Te has quedado solo.
Ya sólo tienes dos opciones: o borras el jugador, o reinicias la partida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario