Mi locura. Mi mayor delirio y mi única inspiración. Aquello que me hacía levantarme cada día de un salto y con aquella sonrisa estúpida que demostraba que era completamente feliz. Lo que más me enamoró de tí y por lo que habría dado mi vida. Lo único por lo que pensé que podría llegar a morir si me faltaban. Lo que llegué a necesitar más que el aire, más que el agua. Más que cualquier cosa. Y sólo porque eran tuyos.
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