domingo, 31 de julio de 2011

Necesito tu sonrisa para ser feliz.


Un día en el que recuerdas lo mal que supiste decidir. El día en el que te das cuenta de que cometiste el peor error de tu vida. Recuerdas como dejaste que se marchase, cómo en parte lo deseabas y él seguía viviendo con normalidad. Sólo le deseaste una cosa antes de que se fuera: que fuese feliz por encima de todas las cosas. Y lo fué, desde el primer momento, lo que no pensaste es que tu felicidad se iría con él. Y mientras él era feliz, tú tenías ese gran vacío que te decía que él se había ido. Sabes que pase lo que pase no encontraras a nadie como él, nunca.
¿Que si lo echas de menos? por supuesto, desde el primer momento. Es ahora cuando te das cuenta de que harías cualquier cosa por él, aunque te cueste tu felicidad. Sabes que lo quieres, que aún no has podido cambiarlo, y tienes miedo de que siga siendo así para siempre.

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