
No es que sea egoísta, me encanta conseguir lo que quiero, cuando quiero y cómo lo quiero. Y puede que pida demasiado y dé demasiado poco. Odio que los demás sepan mis errores, y que me los recuerden. Me gusta llevar la contraria incluso cuando sé que no llevo razón. Y no pediría nada por llevar la contraria cuando me llaman caprichosa. Pero sí, soy caprichosa, y mucho, aunque siempre me equivoque al encapricharme. Y me encanta, sobretodo, cuando me encapriché de tí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario